Por fin, después de varios días, abandonamos la zona del puerto y nos dirigimos al centro de Castellón. La verdad que ibamos buscando otro restaurante pero estaba cerrado. Se puso a llover y nos metimos en éste que tenía buena pinta y muchísimo ambiente, por lo visto ponen tapas ricas los miercoles y se llena, lo que no entiendo es porque no las ponen todos los días, en fin, será así. Nos subieron a uno de los comedores para estar más tranquilos. Aunque el camarero no me cayó muy bien de primeras, luego fué mejorando durante la cena. Al entrar vi que tenían cerveza artesana de la zona y pedimos para probrarlas, demasiado suaves para mi gusto, aunque la negra tenía muy buen sabor y a mis compañeros les gusto.
Decidimos pedir al centro para picar varias cosas. Patatas bravas muy buenas y en su punto, la patata, pero poco picantes.
Unas morcillas de burgos fritas muy buenas con pimientos del padrón, ricos también pero ninguno picaba.Pero volaron porque casi llego tarde a la foto.
Pedimos también un revuelto de setas muy bien preparado. Buena elección en la mezcla de setas y la cantidad de huevo y de cocción también. Muy bueno.
Para terminar la picada un queso de oveja de la casa muy bueno, desconozco la marca.
Para el plato individual como siempre hubo varias opiniones. Pero la mayoría pidió secreto iberico que estaba bastante rico y en su punto aunque nos lo trajeron troceado. Me gusto el chimichurri que nos pusieron a parte.
Yo pedí café cortado, bastante bueno. No pedí postre pero un compañero pidió strudel de manzana típico austriaco. Pero se lo sirvieron muy caliente y esto se sirve templado. Lo probé por opinar y no me pareció mal sabor pero a mi compañero no le gusto y lo dejó como veis en la foto.