miércoles, 27 de abril de 2016

Restaurante La Mafia se sienta a la mesa, Alcobendas.

Seguimos en la misma zona de oficinas que ayer, pero cambiando de restaurante. Nos metemos en otro restaurante de franquicia, pero con carta italiana aunque con menú diario también pero más escaso, 4 platos de primero y 4 de segundo con postres escasos.
Eran las tres y media, tarde también pero estaba practicamente vacio. Los camareros bastante secos y en pleno cambio de turno, aunque se estaba comodo en la mesa. Pedimos de primeros tres salmorejos y dos risottos con cuatro quesos. Según los compañeros el salmorejo peor que ayer, yo pedí risotto y la verdad que el arroz estaba en su punto aunque de los cuatro quesos sólo reconocí el granna padano espolvoreado por encima pero el brócoli de decoración estaba bien cocido y la mezcla con el risotto me gusto bastante.



Para el segundo plato un compañero pidió pizza de verduras pero no quedó contento y otro pidió otro primero, risotto. El resto pedimos atún encebollado con salsa romescu, y la verdad que para ser menú diario estaba bastante bien. Los aparentemente mazacotes de atún  no estaban muy apelmazados y se comían bien gracias también a la salsa y la cebolla que estaban en su punto.

    


Aunque era tarde, dos pedimos postre, al ser tan escasos pedimos helado, en bola, estaba bueno sin ser el mejor helado del mundo. También pedimos café y fué el mejor de todos los cafés que tomamos por la zona. Yo pedí cortado, para no variar.


Restaurante Dehesa de Santamaría, Alcobendas.

Para empezar comenzamos con un restaurante de franquicia pero con ese toque de zona de oficinas, ambiente relajado con muchos camareros, la chica que nos atendió, muy simpática. El menú está compuesto por 6 primeros y 6 segundos, pero eran las tres y ya les faltaba un primero y dos segundos.
No tardaron en atendernos, pero pedimos un tercio de cerveza y en el menú sólo entraba cerveza de barril, por cierto bien tirada. La mayoría  pedimos salmorejo de primer plato, muy bien presentado, con jamón, huevo y chorro de aceite, con el plato colmado y buena textura, la foto no lo define muy bien porque estábamos con mucho hambre y ya había metido la cuchara, lo siento.




Para el segundo plato hubo más opiniones pero yo pedí gallo a la andaluza acompañado con una guarnición de ensalada. El gallo demasiado grande para mi gusto y además le faltaba un poco más de sartén aunque no tenía mal sabor.




Como era tarde no pedimos postre, también tenían varias opciones. Pero pedimos café, bastante fuerte y algo acuoso, por lo menos mi cortado.